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Transporte

Los cruceros entran en el debate político de Barcelona

Se acercan las elecciones municipales y los partidos ya empiezan a marcar posiciones respecto a diferentes temas y el turístico vuelve a ser uno de los más atractivos. La contraposición de los visitantes y residentes genera conflicto y es un buen terreno para utilizar políticamente.

Ahora ha sido el Ayuntamiento de Barcelona (desde la formación de gobierno de los Comunes) la que ha pedido a la Generalitat de Cataluña que limite los cruceros ya, para este verano. Otra cuestión es cómo puede llegar a hacerlo si no tiene competencia directa para imponer limitaciones de este tipo que comportarían restricciones en la libertad de las actividades económicas y de competencia, entre otras.

A ocho semanas de las elecciones municipales vuelven a salir todos los fantasmas del turismo a debate. Como ya informamos en Comunicatur el 1 de agosto de 2022, La nueva lucha en Barcelona son los cruceros.

Estos días, desde el consistorio han calificado de “alarmante” y de “masivo” el incremento del turismo de cruceros y por eso quieren que se establezca en el Puerto de Barcelona un límite de pasajeros como tienen en Palma de Mallorca, recuperando así, un año después, la propuesta de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau de restringir las llegadas de cruceros. En el caso de Baleares, la limitación es fruto de un acuerdo entre todas las partes y no de una normativa restrictiva que tendría difícil encaje legal.

Donde sí existe un punto de acuerdo entre todas las partes es que para minimizar el impacto negativo que generan es necesario reducir los cruceros que hacen escala unas pocas horas en la ciudad y aumentar el porcentaje de embarcaciones que tienen inicio y final de trayecto en Barcelona.

Según datos de CLIA, la patronal del sector de los cruceros, este año el Port de Barcelona moverá a 3,2 millones de cruceristas.

Límite a los cruceros. Barcelona quiere seguir la estela de Palma

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