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¿Cómo será el verano?

Las patronales empresariales turísticas realizan sus previsiones para la temporada de verano que apunta a récord, más turistas extranjeros, más gasto y más reservas de última hora

El sector de la hostelería ha comenzado la campaña turística preparada para conseguir unos resultados excepcionales después del retorno de los principales mercados internacionales.

El verano en Cataluña apunta a récord. Datos como los de 2019 o superiores. La inflación de los precios, que también afectarán a las facturas de los turistas, quedará amortiguada por la acumulación de ahorro de las familias.

En la Costa Dorada y en el conjunto de la provincia de Tarragona los datos de ocupación serán superiores a los de pre-pandemia. La costa tiene cifras de reservas mayores que la zona de interior, pero las reservas de última hora serán las que mantendrán unos resultados para la temporada de verano 2022 muy buenos. En la costa superarán el 90% de ocupación con un precio medio en aumento, según la Federación de Asociaciones de Empresarios de Hostelería de la Provincia de Tarragona.

El sector turístico de la Costa Brava y el Pirineo de Girona también ha confirmado las buenas perspectivas para la temporada de verano 2022. Los establecimientos turísticos de la provincia prevén ocupaciones superiores al 80%, en el mes de julio, y superiores al 95 %, en el mes de agosto, según informan los representantes del alojamiento turístico.

A nivel general, los empresarios están preocupados por el incremento de los costes, especialmente los energéticos, que podrían pasar factura en los resultados a final de año. Sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania asumen que no tendrá una resolución rápida y que estos mercados emisores quedarán afectados por una larga temporada. Ya dan por supuesto su estancamiento.

En el caso de Barcelona ciudad y su provincia, a principios de año, ya esperaban un efecto rebote del turismo para este 2022 con cifras pre-pandemia. A finales de 2019 alcanzaron ocupaciones hoteleras de un 71% respecto a 2019. Para este verano ya prevén acercarse a los registros de los años que van del 2015 al 2019. En cuanto a la capital, los responsables de Turisme de Barcelona han anunciado que desde abril se ha vuelto a la normalidad y que este verano se acercará a la ocupación que tenía antes de la pandemia.

En los destinos de interior como Lleida y su Pirineo el sector querría repetir resultados de otros veranos en los que consiguieron récord. El turismo de proximidad y su oferta vinculada a los espacios abiertos de ocio y naturaleza les situó en una posición inmejorable respecto a otros destinos. Esta temporada esperan igualarlo.

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