El Puerto de Barcelona convoca la ejecución de la nueva terminal de cruceros
La justicia había suspendido la licitación porque consideraba que estaba pensada para Royal Caribbean
El Puerto de Barcelona ha vuelto a sacar a concurso la construcción de la terminal de cruceros número 7 que estaba pensada para Royal Caribbean y que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya suspendió hace tres meses.
Fueron las navieras Norwegian Cruise Line, Virgin Cruises y Viking Ocean las que interpusieron un recurso porque querían también optar a la licitación pensada para la estadounidense Royal Caribbean. Esta séptima terminal de cruceros denominada G es la última de las planificadas en la reorientación de la actividad en el Port de Barcelona.
Ahora, en la nueva convocatoria, podrán optar las diferentes compañías, pero se les pedirá que aporten un número significativo de pasajeros y que buena parte del tráfico sea como puerto base. También se especifica que los barcos atracados en este muelle de 450 metros tendrán que utilizar energía renovable. Deberán conectarse a la red eléctrica (si se construyeron pasado el 2010) y tendrán acceso al GNL (Gas Natural Licuado).
La futura terminal G tendrá una superficie de 54.000m2. Con esta última construcción el Port tendrá toda la actividad crucerista concentrada en el muelle Adosado, el más alejado a la ciudad. Todo forma parte del acuerdo que llegó el Ayuntamiento de Barcelona y el Port en 2018 para ordenar los cruceros.
Por su parte, la Generalitat de Catalunya está trabajando en un impuesto a los cruceros y en una normativa que sancione a los barcos que contaminen. Se trata de un acuerdo al que llegó el Govern con el partido de los Comunes para aprobar los presupuestos 2023.
