¿Es compatible el desarrollo sostenible con el turismo en el Mediterráneo?
El difícil equilibrio entre preservar los recursos y mantener un crecimiento sostenible e inclusivo en la región mediterránea desde el punto de vista turístico ha sido objeto de debate en la Convención de Turismo Sostenible del Mediterráneo 2019.

El reto es muy grande, porque parte de la idea de preservar los recursos naturales y garantizar la calidad de vida de los países del entorno mediterráneo sin renunciar al turismo, sector que se considera clave, pero que no puede seguir creciendo indefinidamente en destinos ya saturados y que produce un impacto ambiental muy considerable.

Así, por ejemplo, en la convención, a nivel global, se trataron temas como los siguientes:
– Promover la evolución conjunta de las actividades humanas y los sistemas naturales en las áreas costeras turísticas del Mediterráneo.
– Proyecto MITOMED+. Presentó herramientas y resultados de este proyecto que pretende aumentar el conocimiento y el diálogo social en cada una de las ocho entidades del continente que participan en el proyecto.
– Cómo desarrollar y gestionar productos ecoturísticos en áreas protegidas y con una huella ecológica mínima.
La cumbre ha tenido diversas mesas redondas y reunió a más de 70 ponentes, entre representantes de autoridades públicas como los Ministerios de Turismo de Croacia, Grecia y Turismo de Portugal; destinos regionales clave, como Toscana, Cataluña, Occitania, Valencia, Tesalia, Lacio o Emilia Romana; destinos urbanos como Barcelona, Dubrovnik, Génova o Limasol; y también representantes de la Comisión Europea, la Red de Regiones europeas para un turismo sostenible y competitivo (NECSTouR) y la Unión por el Mediterráneo (UpM).
El sector privado estuvo representado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, la Asociación Europea de Turismo y Exceltur.

El papel de las administraciones también fue objeto de críticas, ya que los expertos piensan que se debería de implementar la sostenibilidad en todas las áreas de la administración. Pero su papel principal en los problemas turísticos derivados de la masificación es el desarrollo del transporte sin una planificación y que las políticas de la administración son reactivas y no preventivas.
La Convención se celebró entre los días 5 y 7 de junio y tuvo lugar en el hotel Alimara de Barcelona, porque la organización contó también con el soporte de la Escuela Universitaria del CETT de la Universidad de Barcelona. De hecho, la presencia del mundo universitario también fue destacable, ya que en la cumbre participaron diversas instituciones académicas, como la Universidad París 1 Panthéon-Sorbonne, la Universidad Ca’ Foscari de Venecia, la Universidad de Surrey, la Universidad de Girona, las principales facultades de turismo de Cataluña y UNIMED – Unión de Universidades del Mediterráneo, que asocia 118 Universidades de 23 países de las dos riberas del Mar Mediterráneo.



