El pasaporte COVID19 puede tener gato encerrado
El anunciado pasaporte sanitario o «pasaporte digital verde” puede no llegar a tiempo o quedar sin uso generalizado. Eso explicaría porque los países de la Unión Europea, en 24 horas, cambiaron de posición, de considerarlo inapropiado a comenzarlo a estudiar para su posible implantación de cara a este verano.

España necesita enviar mensajes positivos sobre la posibilidad de salvar la temporada de verano. El presidente de Gobierno, Pedro Sanchez, apuntó en un discurso ante el consejo ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo (OMT) que la fecha para recuperar el turismo será pasado los meses de verano. Las críticas del sector le llovieron por tierra mar y aire, y ello puede explicar el cambio de discurso. Ahora ha forzado a Bruselas a cambiar también el discurso público sobre el “pasaporte” y enviar el mensaje de que Bruselas está acelerando el «pasaporte digital verde”.

El pasaporte puede ser una herramienta conjunta que aglutine de forma homogénea la diferente documentación que los países ya requieren a los viajeros como pueden ser las pruebas PCR negativas, el carné de vacunación o los test de antígenos. Contar con un pasaporte de estas características no quiere decir que se pueda viajar libremente solamente se trata de estandarizar la forma de presentar una documentación conjunta que ahora ya se estaba pidiendo para entrar en muchos destinos. Al final, volverán a ser los países los que decidirán quién puede y quien no atravesar sus fronteras.



