El intercambio de casas crece como propuesta turística
España y Francia destacan en la modalidad del intercambio de casa. En estos destinos ha aumentado de forma exponencial como alternativa a los alojamientos turísticos. Permiten estancias más largas a coste cero para los turistas que la practican.

La situación generada por la pandemia ha acelerado su desarrollo. Los nuevos hábitos vinculados a la covid-19 ayudan a las características de este modelo turístico de intercambio. Al tratarse principalmente de viviendas habituales la rotación de huéspedes es menor a las de un apartamento turístico y el contacto entre turistas y propietarios es directa.
Plataformas como HomeExchange cobran una cuota anual a sus miembros de entre 100 y 200 euros y los miembros pueden hacer tantos intercambios como acuerden entre ellos. El perfil de estos clientes que utilizan el intercambió de casas como modalidad turística son en un 40% familias con hijos, ya sean niños o adolescentes.



