La nueva línea de negocio iniciada por la multinacional del alquiler turístico Airbnb parece que no funciona como esperaba.

Lo curioso del caso es que Airbnb anunció a bombo y platillo esta nueva línea de las experiencias, incluso compró alguna plataforma que ofrecía actividades locales muy laureada como start-up innovadora pero que no conseguía despegar como negocio.
Los particulares y los profesionales no se han visto seducidos a ofrecer actividades «locales» a través de Airbnb y la multinacional ha publicado a través de LinkedIn una oferta de empleo: «trabajarás como un freelance independiente», y aclara, «no como parte de Airbnb».
La precariedad del freelance que tiene que salvar el negocio de Airbnb está servida. La empresa deja claro que la responsabilidad del pago de impuestos es del ofertante de las actividades y que la plataforma no da asesoramiento fiscal. Sí que se queda con un 20% de la venta de cada actividad.
Buscan ‘embajadores de Experiencias’ en las ciudades donde cuenta con más oferta de alojamiento: Madrid, Barcelona y Valencia.



