Ryanair está en la cuerda floja
El monstruo de la aeronáutica lowcost, Ryanair, entra en una situación más que complicada. La huelga de sus pilotos y la acumulación de problemas que afectan a su operativa está impactando directamente sobre la compañía irlandesa.

Los clientes afectados por sus retrasos y cancelaciones se cuentan por cientos de miles durante este año. La imagen de la aerolínea irlandesa está bajo mínimos y la desconfianza a volar con ella comienza a ser un riesgo que O’Leary quiere evitar.
Estos meses Ryanair ha acentuado su campaña de promociones para intentar mantener alta la venta de asientos mientras prueba de controlar el flanco interno, el de su personal, con amenazas. Las reclamaciones laborales de sus trabajadores se multiplican en muchos países. En Irlanda, España, Bélgica o Portugal tienen un frente abierto de conflictividad. En el Reino Unido o Alemania, la compañía ha podido cerrar acuerdos con los sindicatos.



