Buena parte de las estaciones de esquí catalanas tenían previsto abrir las instalaciones a partir de este 9 de diciembre, con permiso de la nieve y de las restricciones que puedan estar vigentes en ese momento. Pero asumen que no hay fecha de apertura asegurada.
La Asociación Catalana de Estaciones de Esquí y Actividades de Montaña (ACEM) espera que las estaciones actúen de forma coordinada y la apertura se haga de forma unitaria en todo el sector. Pero está por ver qué presión realizan los gobiernos de Alemania, Francia, Italia y Andorra que no quieren dejar abrir hasta enero y piden al resto de estados que hagan lo mismo. Por si acaso, estos países han asegurado que tomarán medidas para que sus ciudadanos no se desplacen a otras estaciones del extranjero.
En cuanto esté flexibilizada la movilidad entre comarcas en días laborables las estaciones catalanas esperan recibir los primeros esquiadores. Las instalaciones han estado cerradas durante el puente de la Purísima, en unas fechas de gran afluencia de esquiadores que tradicionalmente marca el inicio de la temporada de nieve.
La desescalada no ha permitido aprovechar un puente de cuatro días por el confinamiento municipal de fin de semana y la mayoría de estaciones han pactado no precipitar la apertura y esperar a que pasen estos días de fiesta.
Comenzando la temporada un día laborable la asistencia de esquiadores podría ser más escalonada. En estos momentos los fines de semana está restringida la movilidad territorial y no pueden desplazarse esquiadores hasta los pirineos catalanes. Esperan a que la fase de la desescalada en Cataluña permita una primera movilidad comarcal.
En Cataluña, salvo algunas excepciones, la mayoría de las estaciones de esquí son de titularidad pública. Las gestiona la empresa Ferrocarriles de la Generalidad. Destacan la Molina, Boí Taüll, Núria, Vallter 2000, Espot o Port Ainé. La joya de la corona, Baqueira Beret también tenía prevista su presentación de temporada hoy 10 de diciembre pero la ha pospuesto.
