El Supremo se lo pone fácil a los pisos turísticos ilegales
El Tribunal Supremo avala a AIrbnb y la exime de responsabilidad por publicitar viviendas turísticas que no cumplan con la normativa de la Generalitat de Catalunya. El alto tribunal ha revocado una sentencia favorable del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) a las tesis del gobierno catalán que consideraba que la plataforma solo debía comercializar oferta debidamente registrada.
El Supremo ha estimado el recurso de casación interpuesto por la plataforma contra la sentencia del TSJC. El TS concede a Airbnb un papel de simple intermediario “neutro” y que los detalles de los anuncios son responsabilidad de aquel que los cuelga y no de la plataforma.
Así, la web de Airbnb puede comercializar alojamientos que no cuenten con el número de Registro de Turismo de Cataluña y será la administración la única encargada de perseguirlo. Aunque parezca un chiste, el Supremo no considera al gigante Airbnb un actor turístico sino un proveedor de servicios de la Sociedad de la Información.
Con esta coraza protectora Airbnb podrá obviar las normativas sectoriales de turismo. Tanto la Generalitat como el Ayuntamiento de Barcelona han tenido que lidiar con una empresa que ha orillado siempre las regulaciones escudándose en diversos pretextos. La plataforma es como un dolor de muelas para la administración que ve cómo Airbnb da cobertura a la comercialización de vivienda turística ilegal que distorsiona e influye negativamente en la oferta.
