
Los viajeros procedentes de Cataluña, Madrid y Andalucía comparten protagonismo en los viajes del verano 2025, pero con comportamientos distintos: los catalanes serán quienes más gasten en vacaciones, los madrileños los que más se moverán y los andaluces los más predispuestos a financiar sus desplazamientos. Así lo constata el Observatorio de Turismo Emisor (ObservaTUR), que por primera vez ha estudiado el comportamiento estival de las tres comunidades más viajeras del país, con datos del INE.
Cataluña: más gasto
Según el informe, los catalanes lideran el gasto vacacional este verano, con una media de 2.064 euros por persona, seguidos de los madrileños (1.958 euros) y los andaluces (1.702 euros), todos por encima de la media estatal de 1.774 euros. Cataluña destaca también por su alta preferencia por el formato “todo incluido”, así como por la contratación de actividades culturales.
Además, junto a los madrileños, los catalanes son los que más viajes de larga duración prevén hacer (más de 15 días fuera) y los que más salidas internacionales proyectan, solo por detrás de los ciudadanos de la capital.
Madrid: más viajes y más internacionales
Madrid, por su parte, se posiciona como la comunidad con más movilidad: sus ciudadanos realizarán más desplazamientos que la media nacional (tres puntos por encima) y serán los que más apuesten por destinos internacionales (47,5%), especialmente en Asia.
A la vez, serán quienes menos actividades contraten durante las vacaciones (cinco puntos menos que los catalanes y dos menos que los andaluces), y los que más opten por organizar sus viajes por cuenta propia.
Andalucía: paquete vacacional
Los andaluces serán este año los más proclives a financiar sus vacaciones, con una diferencia de cuatro puntos respecto a la media del Estado. Además, son los que más contratarán paquetes turísticos cerrados (62,8%) y los que más seguros de viaje tienen previsto adquirir.
A pesar de destinar un presupuesto inferior al de catalanes y madrileños, muestran una fuerte inclinación por el formato “todo incluido”, en proporciones similares a las de Cataluña.
Más allá de las diferencias territoriales, los viajeros a los tres territorios analizados comparten muchas de las pautas generales del conjunto de la población española: optan mayoritariamente por destinos nacionales de sol y playa, prefieren viajar en pareja y organizar estancias de entre una semana y 12 días, con el objetivo principal de relajarse y desconectar.
En caso de salir al extranjero, las capitales europeas siguen siendo el principal foco de atracción. En todos los casos, la mayoría tiene previsto contratar alojamiento, consolidando un patrón que prioriza la comodidad y la previsión.