Andorra busca recuperar un millón de los turistas perdidos
Turismo de Andorra prepara una reconversión de su propuesta turística para atraer turistas después de una temporada discreta donde no se han alcanzado los volúmenes previstos.
El número de turistas en verano se ha mantenido prácticamente igual a los del año pasado, lejos de las previsiones de incremento de entre el 3 y el 4%. Esto ha hecho que el Gobierno andorrano sea más conservador en su previsión para el invierno. Se trata de unos resultados que no se esperaban, por malos.
Este verano Andorra había apostado por grandes eventos como el Tour de Francia y el Cirque du Soleil. El balance en estos dos casos es positivo pero los indicadores globales marcan un pinchazo del destino.
Andorra sumaba 11 millones de visitantes en 2005 (2,4 millones de turistas y 8,6 millones de excursionistas) y en 2014 la cifra no llegaba a los 7,8 millones (2,2 millones de turistas y 5,4 millones de excursionistas) En menos de diez años ha perdido más de 3 millones de visitantes.
La nieve es, entre los meses de diciembre y abril, el producto principal. Las actividades en la naturaleza cogen el protagonismo los meses de primavera y verano. Mientras que el turismo de compras se desarrolla durante todo el año.
En los últimos años el Principado ha ido perdiendo turistas paulatinamente. Para volver a las cifras de afluencia las autoridades han fijado actuaciones diversas como incrementar la categoría de su oferta de alojamiento, la calidad de los servicios, la mejora de los accesos al país o captar turismo chino. Algunas fuentes indican que invertirán más de 100 millones de euros en los próximos ocho años.
En el ámbito comercial, han elaborado un plan estratégico para convertir Andorra en un país de compras. La acción más impactante será la creación de una identidad común para la oferta comercial haciendo un eje comercial único a modo de rambla comercial kilométrica que atraviese la parte urbana del país.