La conexión ferroviaria con la T1 de El Prat avanza: el tren lanzadera, en pruebas a final de año
El Ministerio de Transportes prevé finalizar las obras antes de 2026 y conectar la terminal principal con el centro de Barcelona en solo 19 minutos

Las obras de la segunda fase del nuevo acceso ferroviario a la Terminal 1 del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat ya están ejecutadas en un 80%, y el Ministerio de Transportes mantiene la previsión de finalizar los trabajos antes de que acabe el año. Esto permitirá poner en marcha el tren lanzadera, que conectará directamente la T1 con el centro de Barcelona y el resto de la red de Cercanías en solo 19 minutos.
Este proyecto, considerado estratégico para mejorar la movilidad metropolitana y fomentar la intermodalidad tren-aeropuerto, representa una inversión global de más de 400 millones de euros, financiados en parte con fondos europeos NextGenerationEU. La infraestructura será gestionada por Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) y se prevé que pueda transportar entre 7 y 9 millones de viajeros anuales.
El nuevo trazado ferroviario tiene una longitud de 5,2 kilómetros, de los cuales 4,3 son subterráneos. Dentro de este tramo subterráneo, 3,1 kilómetros fueron excavados mediante tuneladora durante la primera fase de las obras. El recorrido parte de la línea convencional entre Barcelona y Vilanova y llega hasta la futura estación de la T1, con parada en la T2, donde se conectará con la línea 9 de metro.
Las obras, largamente esperadas por el sector y la ciudadanía, acumulan una década de retrasos. Aunque se adjudicaron en 2010 y se colocó la primera piedra en 2015, la falta de inversión y los efectos de la pandemia paralizaron los trabajos durante más de dos años. Ahora, sin embargo, el proyecto avanza con intensidad.
La conexión directa en tren con la T1 reducirá drásticamente los tiempos de desplazamiento entre el aeropuerto y la ciudad y reforzará Barcelona como gran puerta de entrada internacional
Entre las actuaciones recientes destacan las obras en la zona exterior, con la instalación de pantallas acústicas y drenajes, así como la conexión con la infraestructura ya ejecutada. En el túnel, se están completando las instalaciones eléctricas, de señalización y de emergencia, mientras que en las estaciones subterráneas de la T1 y T2 ya se han instalado andenes, escaleras mecánicas, ascensores, climatización y otros servicios.
El primero de los diez trenes fabricados por Alstom en la planta de Santa Perpètua se pondrá a prueba este verano, y se prevé que el servicio pueda empezar a operar a principios de 2026, una vez finalizadas todas las obras y comprobaciones técnicas.
Este nuevo acceso ferroviario forma parte de la estrategia Transformem Rodalies y supondrá, según el Ministerio, un impulso clave para la competitividad de Barcelona como hub internacional y para la accesibilidad del aeropuerto, especialmente relevante en un contexto de prevista ampliación de El Prat y de crecimiento del tráfico de pasajeros.