Las consecuencias del apagón de abril: ¿qué pueden hacer las empresas turísticas para gestionar los daños?

El apagón eléctrico del 28 de abril de 2025 afectó a España y Portugal, dejando a más de 60 millones de personas sin suministro eléctrico. Las infraestructuras clave y la actividad económica general quedaron paralizadas. Este suceso también ha tenido un impacto muy significativo en el sector turístico.
Impactos inmediatos sobre el sector turístico
Las empresas turísticas se han visto afectadas por la pérdida de productos perecederos, la suspensión de actividades y la cancelación de reservas de alojamiento. Restaurantes y alojamientos han sufrido daños directos por la rotura de la cadena de frío, provocando la pérdida de alimentos frescos esenciales para su operativa. Además, los problemas con los sistemas de climatización y la imposibilidad de gestionar cobros electrónicos han complicado aún más la operativa de muchos negocios turísticos.
¿Qué pueden hacer las empresas turísticas?
- Recoger pruebas y documentar los daños: Es fundamental que las empresas afectadas aporten imágenes de los daños, especialmente si han perdido productos perecederos como alimentos o material en hoteles y restaurantes. También deben cuantificar las pérdidas para reclamar compensaciones a las aseguradoras.
- Revisar los seguros: Las pólizas pueden cubrir tanto daños materiales como pérdidas indirectas derivadas de la paralización de la actividad. Las empresas deben verificar si sus seguros cubren este tipo de situaciones, teniendo en cuenta que algunos excluyen sabotajes o fenómenos naturales.
- Gestionar reclamaciones de clientes: Si una empresa no pudo cumplir con reservas o servicios por causa del apagón, podría no ser responsable legalmente, ya que se trata de un caso de fuerza mayor. Aun así, es clave mantener una buena comunicación con los clientes y documentar las afectaciones para gestionar cualquier posible reclamación.
Las asociaciones del sector han activado planes de acompañamiento para ayudar a las empresas turísticas. Además de ofrecer asesoramiento legal y técnico, están recopilando datos para analizar el impacto económico y hacer recomendaciones de eficiencia energética. Las primeras estimaciones apuntan a pérdidas directas de hasta 900 millones de euros en Cataluña.
Recomendaciones de futuro
Se recomienda que las empresas turísticas adopten protocolos internos que incluyan la verificación de sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) y el uso de generadores eléctricos para garantizar la continuidad operativa en caso de nuevos apagones. Asimismo, fomentar el autoconsumo energético y el almacenamiento con baterías permitiría reforzar la resiliencia del sector ante cortes puntuales o situaciones excepcionales como la vivida el pasado 28 de abril.