Barcelona es noticia en el mundo con su peor cara
El turismo no es compatible con la inseguridad y menos aún con la ‘criminalidad’. Y Barcelona está viviendo una auténtica crónica negra a golpe de robos con violencia, agresiones sexuales y homicidios durante toda la temporada turística de verano.

La Guardia Urbana y los Mossos se están empleando a fondo en la capital catalana para revertir la situación. Llevan detenidos un 80% más de delincuentes que hace un año, a pesar de que 9 de cada 10 queda en libertad y vuelven a las calles a delinquir. En la última batida en el Metro barcelonés han identificado a 70 carteristas en sólo dos horas, de los cuales 23 terminaron detenidos. Barcelona parece una mina para los ladrones; turistas y autóctonos son presa fácil, algo parecido a la ciudad sin ley.

La prensa internacional subraya el ataque violento que sufrió el embajador de Afganistán en España para robarle el reloj, como un turista alemán terminó en el hospital con las piernas rotas por los ladrones, el caso de una anciana francesa de 91 años herida cuando le arrancaron un collar o el caso de la diplomática de Corea del Sur que murió a causa de las heridas que le causó un ladrón después de golpear con el suelo tirón de bolso.
A los carteristas habituales de las zonas turísticas de Ciutat Vella y Las Ramblas de Barcelona se han de sumar los delincuentes violentos y los agresores sexuales de turistas en las áreas de ocio.
Una mala imagen para Barcelona, su peor cara.



