Miquel Sàmper: “El residente deja de ser espectador para convertirse en actor del modelo turístico”
El conseller de Empresa y Trabajo explica cómo la estrategia turística de Cataluña “quiere atraer a un visitante consciente, que valore la calidad y respete el territorio”

Tras la presentación a comienzos del verano por parte del Gobierno catalán de la estrategia turística de futuro denominada “(+) Cataluña, mejor turismo”, el conseller de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper (Terrassa, 1966), responde a las preguntas de Comunicatur sobre este nuevo modelo 2025-2028. Licenciado en Derecho y en Ciencias Políticas, el máximo responsable de la cartera de Turismo de Cataluña defiende que la población local esté en el centro de las decisiones y apuesta por una convivencia armoniosa entre visitantes y residentes.
¿En qué consiste la nueva estrategia de marketing turístico de Cataluña?
La nueva estrategia, con horizonte 2028 y bajo el claim “(+) Cataluña, mejor turismo”, supone un cambio profundo en la manera de entender el turismo. Pasamos de un modelo basado principalmente en el volumen de visitantes a un modelo que prioriza el valor y el impacto positivo, tanto para las empresas de todo el territorio como para las comunidades de acogida. La estrategia pone el acento en la sostenibilidad, la desestacionalización, la diversificación de experiencias y la desconcentración territorial, y define 8 objetivos estratégicos y 6 vectores de transformación para guiar las políticas de marketing, la promoción y el posicionamiento internacional.
Por primera vez una estrategia de marketing turístico incluye al residente como actor participante. ¿En qué se traduce esto en la práctica?
Con “(+) Cataluña, mejor turismo” el residente pasa de espectador a actor de la estrategia. Esto significa poner su bienestar y su satisfacción en el centro de las decisiones. Se ha trabajado para que la población local sea considerada no solo como público receptor del turismo, sino también como un agente con voz propia en el modelo de desarrollo turístico. Esto se traduce, por ejemplo, en programas de participación ciudadana, acciones de comunicación compartida, iniciativas para reducir impactos negativos y reforzar el orgullo de territorio. La meta es lograr una convivencia armoniosa y una experiencia positiva compartida entre visitantes y residentes.
Ha mencionado antes la sostenibilidad, ¿qué papel juega en esta nueva estrategia?
La sostenibilidad es un pilar central. No se trata solo de minimizar impactos ambientales, sino de dejar un legado positivo: recuperar espacios naturales, favorecer el turismo de proximidad, reducir la huella de carbono e implicar a todo el tejido económico y social en la transición hacia un modelo más regenerativo. Esta apuesta se alinea con objetivos europeos y con la voluntad de ser un referente en turismo responsable.
¿Qué ventajas aporta esta estrategia al sector empresarial y al territorio?
Para el sector, significa incrementar el valor añadido, atrayendo a un visitante más consciente y dispuesto a invertir más en experiencias de calidad. Esto se traduce en una mejor rentabilidad para empresas y destinos. Para el territorio, implica distribuir mejor los flujos turísticos, reducir la presión sobre zonas más masificadas y generar oportunidades económicas en áreas con menor afluencia, contribuyendo a la cohesión territorial y a la diversificación económica.
La sostenibilidad no es solo reducir impactos, sino dejar un legado positivo
La estrategia plantea la captación del visitante consciente para contribuir al nuevo modelo turístico que quiere el Govern. ¿Cómo es este visitante?
El visitante consciente es un perfil de turista que valora mucho más que el simple consumo turístico cuando viaja. Es una persona que busca experiencias auténticas, que quiere conectar con la cultura local, que respeta el territorio y que comparte los valores de sostenibilidad, calidad y respeto. Este visitante es más curioso, más implicado, y está dispuesto a dedicar más tiempo y más recursos a conocer el destino de manera profunda. Con esta estrategia, se pretende atraer a este tipo de público para que contribuya a un impacto positivo en el territorio, genere valor añadido económico y social, y refuerce la marca Cataluña como destino líder en turismo consciente en Europa.