Quitar turistas chinos a Londres, Roma y París
El pastel del turismo chino en Europa se distribuye de forma desigual. Las ciudades españolas como Barcelona y Madrid registran unos bajos resultados en la captación del emisor procedente de China comparadas con las grandes capitales europeas.

El visitante chino es uno de los que más gasta en el destino. El gasto medio total por turista chino en España es de 2.500 euros, un alemán gasta poco más de 1.000 euros, un británico 972 euros, un italiano 770 euros y un francés unos 650 euros.
El turista chino tiene una gran afición por las compras en los establecimientos de lujo. Los artículos de marca son su predilección. Un aspecto a mejorar se encuentra en la gastronomía. La oferta de restauración, por ahora, no está adaptada en Madrid y Barcelona. El turista chino quiere consumir cocina propia de su país. Los establecimientos actuales están pensados para la demanda europea y no a la asiática. Algunos turistas incluso llevan en su equipaje productos para condimentar las comidas durante su estancia en Europa.
España y China cada vez están mejor conectadas. Actualmente hay media docena de compañías que operan vuelos entre los dos países. Barcelona cuenta con vuelos con Beijing y Shangay. Madrid, además de estas dos ciudades también tiene vuelos con Chendu, Hanzhou, Canton, Shenzen y Hong Kong.



