«Ha sido un error ceder a los ayuntamientos parte de la recaudación de la tasa turística»
El consejero de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, Jordi Baiget, ha presentado su hoja de ruta turística para Cataluña durante una conferencia que ha sido seguida por un nutrido grupo de empresarios y representantes del sector turístico. El consejero ha sorprendido por los mensajes claros y directos que ha lanzado a un auditorio que ha podido interpelarlo en un turno de preguntas abiertas.

Sobre la tasa turística el consejero Baiget no ha querido dejar pasar la ocasión para calificar de «error» y de «decisiones de corto vuelo» transferir a los ayuntamientos más porcentaje del impuesto turístico en detrimento de la Generalidad. Los grupos en el Parlamento de Cataluña aprobaron en los presupuestos que los ayuntamientos se queden con la mitad de la recaudación de la tasa. Baiget no está en contra de la capacidad de los Ayuntamientos en hacer políticas de promoción: «es bueno que estén y deben estar, pero no a costa y al margen de las del gobierno del país». Ahora bien el consejero advierte que será exigente con los ayuntamientos y les reclamará que detallen el gasto que realizan con la tasa turística y vigilará para que se destine a los usos legalmente establecidos.
La realidad del país va más allá de lo que sucede en Barcelona
Sobre los efectos que tiene el turismos sobre determinadas zonas de Barcelona el consejero no ha querido negar la existencia de una «concentración elevada de flujos turísticos», aspecto que estima que hay que afrontar y regular. Pero ha negado que la culpa de todos los males de la ciudad sean en exclusiva al turismo: la gentrificación, el encarecimiento de los alquileres, los ruidos y el incivismo, la destrucción de la esencia ciudadana … Baiget cree que se trata de una simplificación parcial de la realidad y no lo comparte con aquellos que lo han convertido en el principal problema para los ciudadanos.

Plan Territorial Sectorial
El consejero Baiget ha aprovechado la conferencia para anunciar la redacción de un instrumento de planificación territorial sectorial de turismo como garantía de implantación en toda Cataluña de un modelo turístico «de competitividad sostenible». Entre los objetivos se encuentra el de «minimizar las externalidades negativas del turismo».




