Compañías y operadores turísticos británicos exigen planificar el Brexit
Las empresas vinculadas al mundo del turismo están preocupadas por el efecto que tendrá el Brexit sobre su actividad. Quieren marcar las prioridades que su Gobierno debe tener en cuenta durante las negociaciones de desconexión del Reino Unido con la Unión Europea.
ABTA ha trabajado un informe específico sobre el Brexit en el que reclama que para final de año el Gobierno disponga de una planificación clara para el periodo de transición. Los operadores son conscientes que se enfrentan a un escenario nuevo y ven inevitable cierto nerviosismo. Por eso piden a sus representantes políticos que trasladen confianza a las empresas y a los consumidores viajeros.
La industria le ha marcado un objetivo indiscutible a su primera ministra, Theresa May: asegurar los viajes sin restricciones en toda Europa. Está en juego un sector económico que arroja unas cifras importantísimas para la economía británica pero también para los países receptores de turistas.
Y es precisamente por este último aspecto por donde quieren que encare las negociaciones su gobierno. Los turistas del Reino Unido hicieron 37 millones de viajes vacacionales o de negocios a la UE. Son un mercado emisor muy interesante.
Vinculado a la movilidad, el sector aéreo también juega un papel importante en el proceso de Brexit. Ryanair ha alertado del riesgo que corre el Reino Unido de quedarse sin vuelos con Europa en los próximos dos años si no cierran un acuerdo bilateral rápido sobre la aviación. En cuanto abandonen la UE ya no formarán parte del acuerdo de «cielos abiertos», que permite a cualquier compañía aérea europea volar a cualquier país de la UE. Las aerolíneas británicas no tendrán este derecho y las europeas tampoco podrán volar al Reino Unido. EasyJet ha confirmado que, aunque planea mantener su sede en Luton, solicitará nuevas licencias de operadores aéreos en Suiza y la UE que le permita continuar con sus operaciones.
Ryanair recuerda que las aerolíneas planifican sus horarios con un año de antelación, por lo que necesitan saber a mediados del año que viene, donde podrán volar a partir de marzo de 2019.
